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Quiero abrir nota analizando la siguiente publicidad...
¿Que qué hay detrás? Mucho: un decreto de extinción ilegal, 44,000 mexicanos sin empleo de sopetón, mal servicio de CFE y altas tarifas a los usuarios de luz... ¡ah!... y un porro disfrazado de secretario de trabajo obstaculizando todos los caminos para solucionar un conflicto que nada tiene que ver con un niño abriendo la boca sorprendido ante la majestuosidad de un estadio, pero sí con muchos otros niños que son hijos de los trabajadores del SME en resistencia.
Este tipo de mercadotecnia es de lo más reciente que he visto en la calle respecto a CFE y me llama la atención detectar que el estilo es similar al del teletón: la manipulación de las emociones en el colectivo para doblegar la consciencia y no pensar en los trasfondos. ¿Quién no puede emocionarse con el rostro de un niño gratamente sorprendido por poder asistir a un estadiotototote bien iluminado, si no falta quien se emocione con las lágrimas de Lucero en un teletón?... ¡quién dudaría, pues, que CFE no está haciendo su trabajo de manera eficiente!
Pero he aquí la cruda realidad: un SME aún en espera de una solución a su conflicto y la fecha límite se acerca (30 de noviembre).
Imágenes de la marcha:
*****
* El colofón: El fecalato va de salida. Ante esa perspectiva, me pregunto si de verdad habrá interés en solucionar no solo el conflicto del SME, sino también el de los mineros y el de Mexicana; o quizá el porro de Lozano y el títere de Calderón empezarán a curarse en salud terapeándose con la máxima de Vicente Fox ('puedo hacer cualquier tontería, al fin yo ya me voy') y se desentiendan de este revoltijo para terminar de concretar las privatizaciones que tanto anhelan.
Mientras tanto, lo que sí es un hecho es que hay mucho descontento por las altas tarifas de luz, pero mientras uno solo pague a CFE, pues imágenes como esta seguirán siendo el pan nuestro de cada día, porque finalmente nada de lo que pagamos en impuestos y por servicios se canaliza a nuestro beneficio, sino al beneficio de unos cuentos, en este caso: se paga a los policías para cuidar a quienes ejecutan las raterías...
¿Que qué hay detrás? Mucho: un decreto de extinción ilegal, 44,000 mexicanos sin empleo de sopetón, mal servicio de CFE y altas tarifas a los usuarios de luz... ¡ah!... y un porro disfrazado de secretario de trabajo obstaculizando todos los caminos para solucionar un conflicto que nada tiene que ver con un niño abriendo la boca sorprendido ante la majestuosidad de un estadio, pero sí con muchos otros niños que son hijos de los trabajadores del SME en resistencia.
Este tipo de mercadotecnia es de lo más reciente que he visto en la calle respecto a CFE y me llama la atención detectar que el estilo es similar al del teletón: la manipulación de las emociones en el colectivo para doblegar la consciencia y no pensar en los trasfondos. ¿Quién no puede emocionarse con el rostro de un niño gratamente sorprendido por poder asistir a un estadiotototote bien iluminado, si no falta quien se emocione con las lágrimas de Lucero en un teletón?... ¡quién dudaría, pues, que CFE no está haciendo su trabajo de manera eficiente!
Pero he aquí la cruda realidad: un SME aún en espera de una solución a su conflicto y la fecha límite se acerca (30 de noviembre).
Imágenes de la marcha:
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* El colofón: El fecalato va de salida. Ante esa perspectiva, me pregunto si de verdad habrá interés en solucionar no solo el conflicto del SME, sino también el de los mineros y el de Mexicana; o quizá el porro de Lozano y el títere de Calderón empezarán a curarse en salud terapeándose con la máxima de Vicente Fox ('puedo hacer cualquier tontería, al fin yo ya me voy') y se desentiendan de este revoltijo para terminar de concretar las privatizaciones que tanto anhelan.
Mientras tanto, lo que sí es un hecho es que hay mucho descontento por las altas tarifas de luz, pero mientras uno solo pague a CFE, pues imágenes como esta seguirán siendo el pan nuestro de cada día, porque finalmente nada de lo que pagamos en impuestos y por servicios se canaliza a nuestro beneficio, sino al beneficio de unos cuentos, en este caso: se paga a los policías para cuidar a quienes ejecutan las raterías...
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