VAMOS A
DEFENDER EL PETRÓLEO





*****

martes, 5 de enero de 2010

EL FENÓMENO FACEBOOK

Ya es de sobra conocido el grupo en este medio virtual que invita a los ciudadanos mexicanos a sumarse para que Felipe Calderón renuncie. Es claro: el descontento social es tremendo y este se va a incrementar gracias al golpe que todos por igual viviremos en nuestra economía, en nuestros bolsillos.

Más allá de esto en donde estoy segura, todos estamos de acuerdo, también quiero hablar un poco de otros 'fenómenos' que se están presentando en ese grupo. Me refiero a eso que se llama 'apartidismo'.

Siempre he creído que el respeto es lo básico para que se de la sana relación humana, sea esta la que sea: de pareja, de trabajo, entre amigos, camaradas y familia. También entiendo que a veces resulta complicado ponerse de acuerdo, ¿y si hablamos de política?, ¡pfff!, ¡ni se diga!, solo que resulta que en estos momentos ese fenómeno del apartidismo pareciera que quiere dominar en la red, más específicamente, en el grupo en cuestión.

Aclaro, antes que otra cosa, que mis palabras nunca han pretendido ser una verdad absoluta, menos siendo yo, un ser con muchos errores y defectos, sin embargo, el fenómeno del apartidismo que se está dando en el grupo que solicita la renuncia de FeCal tiene algunos tintes que comienzo a distinguir y que vale la pena enlistar:

1) Cada cabeza somos un mundo, por ello, no termino de entender porque algunos que se dicen apartidistas piden que los demás también lo sean

2) Hay una clara diferencia entre ser apartidista y ser partidario de un lider social al que se le reconoce ese liderazgo no por mero gusto o simpatía, sino porque se ha caminado, de alguna manera, con esa persona y también hemos vivido como nuestra las muchas injusticias y exageraciones que ha tenido que experimentar como resultado del golpeteo mediático al que ha estado sometido

3) A veces me da la impresión de que todavía quedan tintes de miedo promovido por la guerra sucia del 2006 cuando se refiere a ese personaje específico bien-llamado El Peje. ¿Por qué ese miedo a una izquierda?, ¿por qué ese miedo a un individuo en específico? Nunca lo he entendido, ni me ha quedado claro.

4) Reitero y seguiré sosteniendo que a Andrés Manuel se le hizo fraude electoral. Aquí no cabe enlistar todas las pruebas y todos los hechos previos y posteriores a aquél 2 de julio, pues no es el sentido de este tema, lo que sí: un fraude no es otra cosa más que un robo, una farsa incluso hacia la sociedad misma, pues se jugó con el voto ciudadano, se fingió el juego de la democracia, cuando lo que se vivió en 2006 no fue otra cosa más que una imposición, ni más, ni menos.

5) Hasta este momento, he leído ya bastantes opiniones en donde se pide que no se promueva tal o cual ideología, ni que sirvamos de puentes para que tal o cual político jale agua a su molino. Una lástima leer este tipo de comentarios, pues eso me demuestra que todavía existe mucha desinformación entre mis compatriotas.
Así como antaño se difundió que nos pagaban $200.00 y que nos daban torta y refresco en los campamentos para tratar de generar la percepción en otros de que el apoyo que recibía AMLO no era por convicción, sino porque recibíamos algo a cambio (de otra manera, no se puede concebir la solidaridad solo por eso: por solidarizarse ante una injusticia), percibo exactamente lo mismo en comentarios como el que ejemplifico. ¿Es doloroso leer esto?: sí, no porque me digan que soy puente de tal o cual político, yo tengo perfectamente claro que no es así, pues mi AMLOísmo es auténtico y muchos de mis compañeros de lucha estamos ciertos que gracias a este personaje terminamos de despertar políticamente hablando y no me dejarán mentir: tan no somos puente político de nadie , ni mucho menos estamos para recibir algo a cambio, que mejor somos nosotros los que terminamos dando y aportando lo mejor de nosotros mismos en tiempo, dinero y herramientas para que ese moviimento Obradorista camine, fructifique y ayude a otros y además, lo hacemos con gusto.

Aquí, en este último punto y con frases como esas me doy cuenta de que el cerco mediático sigue siendo tremendo y que además ha dejado huella dolorosamente perdurable, pues todavía hay compas mexicanos que tienen que terminar de comprender que precisamente ese es el cambio que promueve AMLO: solo nosotros podemos ayudarnos a nosotros y el hecho de que creamos en su persona como el político que es nada tiene que ver con pretender imponerlo, pues ni siquiera lo necesita. El tiempo es el que le ha ido dando la razón en muchas de las palabras que ha dicho.

Compañeros: yo no pretendo imponer mi ideología a nadie e imagino que por ese mismo tenor estamos la mayoría, sino es que todos, los que nos llamamos LópezObradoristas, sin embargo, en ese mismo tenor yo también pido que se me respete mi ideología y cuando sea necesario tocar su nombre como tema, pues tendrá que ser hasta por consecuencia lógica y obvia de todo lo que acontece hoy en día en nuestra nación. El que me pidan a mí que no reconozca mi ideología o que la haga a un lado, es porque también me están pidiendo que haga a un lado todo lo que he vivido en las calles, todo lo que he documentado, que haga a un lado a mis propios compañeros de lucha, que se deje de lado y como si nada los esfuerzos y el trabajo que he visto en compañeros que se han sobado el lomo en las Casas del Movimento, en Colectivos, en Brigadas y que haga a un lado un fraude electoral que a todos nos lastimó hasta las lágrimas, pues en ese momento vivimos y experimentamos la impotencia de tener la razón y muchas pruebas, pero se impuso una ley maniqueada y torcida. En resumen, ¿cómo pueden pedirme que deseche tanta memoria histórica?

Es innegable que Obradoristas somos muchos, pero también es cierto que llegará el momento dado en que se tendrá que decidir quién será nuestro nuevo presidente. Esto puede suceder mañana, puede demorar un poco más, pero el momento llegará. No comulgo con aquellos que piensan que no hay alguien adecuado para que gobierne. Yo creo que si lo hay y es uno muy bueno, todo lo que he visto y vivido me lo dicen. No es infalible, no es perfecto, pero al día de hoy, sus palabras cuadran con sus acciones y más: mucho de lo que ha venido diciendo se ha cumplido y no porque sea un profeta o un mesías.

Que esta reflexión quede como un llamado de atención para todos por igual. Sé que para muchos, todavía es complicado aceptar los hechos y la razón, pero no se puede negar que estos son los que terminan imponiéndose aunque muchas veces pueda no gustarnos, sin embargo a todos esos todavía dudosos les invito de la manera más atenta y cordial para que se sumen, los invito a que no tengan miedo (pues comprendo también que eso fue lo que nos dejó tan tremenda guerra sucia: miedo) y se asomen al Obradorismo. Ojalá y tuvieran la oportunidad de estar una sola, tan solo una ocasión para escucharle cuando habla, pues también sé que mucha de esta confusión y desconfianza se debe agradecer a ese cerco mediático, pues es más fácil que nos enteremos en la televisión que AMLO es un loco peligroso que todavía hoy se enterca con fantasear en soluciones imposibles, a que se transmita alguno de sus discursos y no solo para escucharlos, sino para saber leerlos entre líneas, pues AMLO es más que una ideología política, AMLO también nos habla de una filosofía de vida.

Ya si de plano no quisieran hacer caso del sencillo consejo que doy a manera de invitación, si los dejo con una pregunta al aire y pensémoslo muy bien: la renuncia de Calderón no es un deseo que se queda en medios virtuales, acá afuera, en el mundo real y de lucha que muchos ya llevamos recorrido en un buen tramo, hay diversas agrupaciones que están por hacer de esta petición algo mucho más formal y serio. Tantos errores cometidos, ya sea por omisión o por conveniencia, por FeCal y su inepto gabinete, errores que han costado hasta vidas de seres inocentes, lo que están haciendo es lograr la conjunción de fuerzas. Al día de hoy, por ejemplo, un sindicato tan fuerte e histórico como el SME no solo está por encabezar una gesta de talla histórica, sino que también está solidarizándose con el movimiento Obradorista y así está sucediendo con muchas agrupaciones, hasta con el movimiento lésbico-gay, así que a todo aquél que no quiere ni oir de AMLO porque todavía lo catalogan como un político "como cualquier otro" (algo bastante alejado de la realidad, por cierto), ¿qué van a hacer o cómo van a reaccionar cuando esa suma de luchas nos alcance a todos por igual?, ¿también se van a poner a condicionar apoyos e ideologías? Yo no cuadro con el Cardenismo pues para mí el Cardenismo se vendió al sistema en un momento clave e histórico; del zapatismo que surgió en Chiapas no sé mucho, sin embargo, si todos estos movimientos terminaran sumándose y agragándose, ¿por qué habría yo de tratar de condicionarlos, aún si no comulgo con ellos? Eso se llama tolerancia y nos es muy necesaria justo ahora, no los condicionamientos.

Ya alguna vez dije que a mí no me gustan los mexicanos que con cualquier pretexto se desencantan y se hacen a un lado y lamentaría que eso sucediera solo porque ni siquiera se están dando la oportunidad de ver más allá del AMLO que les han pintado en mucho los medios desinformativos. Tampoco pueden pedir que no nos politicemos, pues no se puede vivir sin política, esto es algo que hasta yo he terminado por comprender y aceptar, siendo que antaño me llamaba a mí misma apolítica, así que, si yo he asimilado cosas que antes ni imaginaba, ¿por qué otros no podrían hacerlo?

¿Y con todo esto que comparto pretendo tener toda la razón? No, ni por esto. También les pido a los ciudadanos que se suman a este grupo y que pueden sentirse descontentos o incómodos porque otros nos decimos de manera abierta y franca Obradoristas, que tampoco se adelanten a los hechos. Podemos ser muchos, podemos ser pocos los que nos digamos AMLOístas, pero el que lo apoyemos no significa que lo estemos imponiendo, pues precisamente por eso estamos enojados: por una imposición, así que, así como yo puedo ser capaz de tolerar a otros que me digan de manera franca que no apoyan a AMLO, también creo que me pueden tolerar con mi Obradorismo. Vamos por pasos y no nos apresuremos. Primero es FeCal, después... ya vendrá otro día y considero que siempre hay tiempo para terminar dándonos cuenta de muchas cosas y de muchos trasfondos. Siempre he tenido confianza en ello.

Esa es la cordial invitación que yo hago para reflexionar.

No hay comentarios: