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No hay mucho qué decir. Con ya un mes exacto en huelga de hambre, las escenas de la ambulancia subiendo a la explanada y acercándose a la entrada principal del campamento es el indicativo. Y todos alrededor nos alertamos y todos alrededor nos levantamos o dejamos de hacer lo que estamos haciendo: '¿uno más?', preguntará alguien para reafirmar lo obvio, quizá con la esperanza de que le digan 'no, todo está bien'; pero alguien más responde para confirmar: 'uno más'.. y los rostros se desdibujan, porque para peor en una ambulancia no se va uno, sino que suelen ser dos, a veces hasta tres.
Si tan solo este plantón no tuviera como protagonistas principales a seres humanos que están anteponiendo su vida, quizá no nos sería tan difícil.
Antes de las 10:30 de la noche, salieron dos...
15 minutos después de la medianoche, salió Pablo Esparza, hermano de Martín Esparza y uno de los primeros 10 que dieron inicio a esta huelga el 25 de abril...
Así se queda la mayoría de la gente, mirando a la ambulancia que se aleja con incertidumbre y desasociego...
Una vista del campamento de la tropa Obradorista que pernoctó en esta ocasión: Verónica Piza Ayala, Carlos A. Castro, Pakita y Jaguara (RadioAMLO), Miguel y una servidora...
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* El colofón: Aparte de los tres compañeros SMEítas que me tocó fotografiar saliendo rumbo al hospital, durante el transcurso del día salieron dos, así que el día 30 cerró sumando cinco huelguistas en total con destino al hospital. Admito que me cuesta trabajo aceptar ciertas decisiones de otros, pero no me queda más que respetarlas. Solo quien toma decisiones difíciles sabe de la pesada carga que guarda en su mente y en su corazón...
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